lunes, 24 de febrero de 2014

Dios Fowler bendiga al Chelsea

No, no me he pasado al lado gloryhunter y me he hecho fan de Chelsea (que de ser así, hubiera sido hace 10 años, no ahora). En esta entrada quiero mostrar mi agradecimiento al club londinense por ese "casi regalo" que nos hizo hace poco más de un año en forma de jugador y de nombre Daniel Sturridge, a quien personalmente puse la frasecita de "He scores when he wants" al poco de empezar la presente temporada, robándoselo a Van Persie. Y es que Daniel se la merece por todas las actuaciones que realiza, a excepción de tan sólo unas pocas, como la semana pasada en Ashburton Grove (para los de la LOGSE: Emirates Stadium), donde falló más que metió.

Daniel Sturridge Scottie Pippen sosteniendo a un Luis Suárez muy moreno Michael Jordan tras beber una Corona comer una pizza en mal estado
Durante estas semanas estoy un poco preocupado. Luis Suárez no encuentra puerta, a pesar de que lo intenta de forma incansable en cada encuentro, con jugadas mágicas y lanzamientos uno tras otro. Con lo visto en los primeros meses de competición, en los que Suárez era el dueño del gol del Liverpool, todo apunta a que si el uruguayo no está fino, nuestra perdición está cerca. A pesar de ello, de entre las sombras se ha alzado Daniel Sturridge, como si de Scottie Pippen se tratara, para salvar aquellos partidos en los que nuestro Michael Jordan no tiene puntería o no se encuentra al 100%. Al igual que "Scooooottie" (como diría Andrés Montes), Sturridge no es quien posee toda la magia, aunque en muchas ocasiones haga destellos, ni es el auténtico líder del equipo. Pero si le dejas un metro para pensar, cuenta con un triple un gol encajado.

Versión moderna de Sturridge en FIFA 07
sin ninguna edición previa
Mi "idilio" con Sturridge ya comenzó años atrás, cuando compaginaba mis horas de estudio para sacarme el bachillerato con el FIFA 07 en la PS2. Ya sabemos que en muchas ocasiones, el sistema de puntuación de habilidad de este tipo de juegos es muy poco fiable (como por ejemplo, Guti con la misma valoración que Xabi Alonso en la edición de 2007-08); pero mientras estás jugando, como si Ngog tiene 95. Tú lo pones y listo. Algo parecido ocurrió con Sturridge, por entonces en las filas de Manchester City. Mientras los años iban pasando dentro del juego, el nivel de habilidad de Daniel aumentaba hasta llegar a 91, o similar. Obviamente, era el objetivo perfecto para mi Liverpool interactivo, y no lo dejaba escapar en cada nueva "Liga Manager" que empezaba. Incluso hace no mucho lo fiché para mi Leeds United en una partida de Football Manager 09, aunque sin tanta suerte como en el FIFA.

Tonterías aparte, ya más metido en la vida real, era bastante escéptico ante la llegada de Sturridge durante el mercado invernal de 2013. La pésima gestión de fichajes de verano dio resultado a una auténtica falta de delanteros en el club, teniendo que depender cada domingo de a ver qué se le ocurría de Suárez (y rezando para que no la liara), aunque la llegada del jugador de Birmingham me dejaba bastantes dudas, aun conociendo su potencial en los videojuegos, algo en lo que JAMÁS debemos basarnos a la hora de valorar la llegada de jugadores nuevos. Veía demasiado riesgo al invertir £12 millones por un jugador que claramente era 2ª o 3ª opción en un Chelsea oscuro, eliminado de Champions, lejos de pelear por Premier, con Di Matteo despedido un mes atrás y una afición pidiendo a gritos la marcha de Benítez, su sucesor. Aunque quizá, con tal situación (y con Rafa ayudando en cierta medida en los traspasos) tan terrible no sería intentar pescar algo en Stamford Bridge.

Imagen del momento en que Sturridge descubrió "2 Girls 1 Cup"
Todos mis temores se desvanecieron rápidamente al observar que Sturridge consiguió ser el primer jugador desde Ray Kennedy en 1974 en marcar 3 goles en sus 3 primeros partidos con el Liverpool... y eso que no jugó ninguno completo. Estaba claro ya por entonces que Daniel era el delantero perfecto en el puzzle de Rodgers y para las aspiraciones del club, y comenzó a formar una excelente dupla con Suárez, conocida en primer lugar como "Stuarez", pasando a llamarse "SAS" en la actualidad. Lamentablemente, no mucho después, en abril, llegó el famoso mordisco de Luis a Ivanovic, suponiendo una sanción de 10 partidos para el charrúa. Sturridge se encontraba sólo, con la obligación de liderar él sólo el ataque de un Liverpool en construcción, lo cual comenzó de forma prometedora. El primer hat-trick de su carrera llegó en mayo ante Fulham y terminó con 11 goles en 16 partidos para el Liverpool en sus primeros 6 meses en Merseyside. Sin embargo, por desgracia, el club no alcanzó el objetivo de clasificar a competición europea alguna y Daniel se lesionó por unos meses nada más empezar el verano.

El comienzo de la siguiente temporada venía marcado por la sanción de Suárez, a quien le quedaban 6 partidos aún, y marcó el verano con sus intenciones de marcharse. Sturridge volvió de su lesión y se echó el equipo encima para conseguir 5 goles en los primeros 4 partidos, incluyendo el gol de la victoria ante Manchester United el mismo día de su cumpleaños. Sus goles llevaron al Liverpool a liderar la Premier League, algo que no sucedía desde enero de 2009. Al igual que Pippen durante la primera retirada de Jordan, Sturridge se echó al equipo a sus espaldas, ejerciendo de líder. Y a pesar de estar de baja durante alrededor de un mes, una vez regresó Suárez, volvió para empatar en Goodison Park ante Everton en los últimos minutos y para seguir formando junto a Luis la mejor delantera de Europa, sin lugar a ninguna duda.


Durante las últimas 4 semanas, Luis Suárez, jugador del mes de diciembre en la Premier League, no ha vuelto a ver puerta desde que lo hizo en el Merseyside Derby que acabó 4-0, sin poder aumentar su cuenta de 23 goles en la temporada. Y es aquí donde entra el verdadero Sturridge, para aguantar al Liverpool en la lucha por Champions con los goles que no consigue su compañero; demostrando junto a Henderson, que ellos dos pueden liderar al club sin problemas cuando Gerrard y Suárez no tengan su día. Ambos fueron los protagonistas del partido de ayer contra Swansea, cada uno con 2 goles. Ya avisé hace una semana que Sturridge quería vengarse del mal partido en FA Cup en campo de Arsenal. El pasado domingo demostró su gran compromiso y su responsabilidad en la derrota llorando sobre el césped del campo Gunner. Y Swansea se convirtió en la víctima de aquello, aunque puso gran resistencia y a punto estuvo de llevarse un punto de Anfield, lo cual evitaron Gerrard, Henderson y el propio Sturridge.
El azote de Swansea City
Centrándome en el partido de ayer, he de decir que no lo he visto completo (sólo los últimos 30 minutos), y he tenido que basarme en highlights para valorarlo. Una defensa muy débil casi nos juega una mala pasada, con el peor Skrtel de la temporada y un Johnson en baja forma, tras volver de unas semanas de baja. Como casi siempre, el partido lo decidió el ataque. Y da la casualidad de que tenemos el mejor de Europa, lo que nos permitió sobreponernos a un traicionero Swansea. El único punto negativo del partido, junto a la defensa, lo vi en la estrategia seguida durante los últimos 5-10 minutos. Con un resultado a favor ante un equipo que puso las cosas muy jodidas los anteriores 80 minutos, creo que llegó a ser casi un suicidio arriesgar el resultado al seguir atacando para buscar el 4º gol, y no intentar matar el partido, manteniendo posesión y perdiendo tiempo. Por suerte para nosotros, en esos momentos, el conjunto galés tenía que depender de Ngog, del que ya conocemos su "calidad".


Un delantero no tiene la obligación de jugar bonito, sino de enchufar un gol en cada ocasión que tenga. Y Daniel ha logrado justificar con creces su llegada mediante 32 goles y 8 asistencias en 39 partidos, además de demostrar un compromiso innegable con el club. Creo que nunca nos cansaremos de darle las gracias a Chelsea por este gran regalo llamado Daniel Sturridge; para mí, el Scottie Pippen de este Liverpool.

lunes, 17 de febrero de 2014

Una sufrida victoria y una amarga despedida


Muchas cosas han pasado a lo largo de esta semana, en la que jugamos partido de Premier League el miércoles y ayer mismo disputamos la 5ª Ronda de FA Cup, teniendo lugar ambos encuentros en Londres, dejando cada uno sensaciones muy diferentes.

Craven Cottage en sus mejores días
Hace una semana, en estos precisos momentos, nadie tenía bien claro si se jugaría el Fulham-Liverpool. Y es que los Cottagers lanzaron un comunicado explicando que, debido a la huelga del metro de Londres, sería muy posible que los directivos y el staff técnico del club vecino de Chelsea no pudieran llegar al estadio. Inmediatamente, las críticas no tardaron en llegar a las redes sociales. Arsenal y West Ham también jugarían partidos en la capital inglesa el mismo día, y no pusieron en duda su arranque en ningún momento. Fulham, 2 días atrás, llevó a cabo un soberbio esfuerzo para empatar ante Man United en Old Trafford en el último minuto, por lo que la excusa era bien conocida desde el principio. Por ello, con una velocidad de vértigo, Twitter se inundó de burlas hacia Fulham, con bromas tales como "No puedo cruzar la calle porque una farola está fundida #FulhamTravelProblems" (en inglés, por supuesto). Pero como si sólo fuera por joder, horas después se desconvocó dicha huelga, dejando a Fulham sin excusa y permitiendo que se jugara el partido en el día y a la hora previstos. 

Steven Gerrard, salvando el culo del Liverpool desde 1998
Ya comenté en este mismo blog hace 7 días que el partido a priori sería fácil, especialmente tras haber barrido a Arsenal por 5-1, y siendo Fulham el último en la clasificación. Aunque todo ello se vino abajo al poco de empezar. Los Cottagers comenzaron con mucha intensidad, Liverpool dio muestras de haberse quedado en Lime Street (como Arsenal en Euston Road pocos días atrás), y el campo encharcado poco ayudaba. Touré comenzó el partido introduciendo un balón fácil de despejar en su propia meta, principalmente debido al más estado del césped. No muchos minutos después, el propio Kolo dio un empujón a Phil Dowd, árbitro de la contienda, dando muestra a todo el mundo de que sería el hombre del partido, aunque no por grandes méritos. Fulham se replegó, con una enorme estrategia defensiva, limitando a Coutinho y Henderson. Pero como siempre (hasta el momento), tenía que aparecer el de siempre, Don Daniel Sturridge, gracias a un pase magistral y de libro de Steven Gerrard, de esos que sólo puede permitirse hacer él, al borde del descanso, para equilibrar el resultado. Sin embargo, Fulham volvió a adelantarse por medio de Richardson al poco de reanudarse el partido, con Coutinho igualando nuevamente con un disparo desde fuera del área.

La definición de Touré no está mal, esperemos que para la próxima
sepa meterlo en la portería correcta
Y cuando todo parecía estar decidido, con 2 puntos casi sencillos a punto de volar, llegó lo que ya nadie se esperaba: un penalti cometido sobre Sterling. Para variar, ahí estaba Gerrard, para alzarse como Man of the Match y darnos una victoria que nos deja a 4 puntos del líder (Chelsea), manteniendo viva nuestra lucha por un puesto en Champions League, y hasta por la Premier League.

Tras el sufrimiento de Craven Cottage, nuestros muchachos se enfrentaban 4 días después ante el mismo rival al que "humillaron" una semana atrás, Arsenal. Esta vez se trataba de FA Cup, y los Gunners estaban sedientos de vendetta. Tanto, que el partido supuso nuestra eliminación de la competición, en gran parte por nuestra mala definición y por el elemento que siempre tiene que aparecer para frenarnos: el arbitraje.

Que se prepare Swansea,
DStudge quiere sangre
Como digo, el resultado por un lado no fue injusto, ya que Sturridge y Suárez tuvieron multitud de ocasiones que no fueron capaces de rematar, especialmente por parte de Daniel al principio del partido, aún con el 0-0. Hasta Sturridge mostró sobre el campo cuánto le dolió la derrota, y ya lo dejó indicado por las redes sociales. Y quien perdona lo paga, ya que Chamberlain aprovechó un error de marcaje de Daniel Agger para adelantar a Arsenal. A partir de ahí, los Gunners dominaron el resto de la primera parte, aunque sin ocasiones bien claras, a pesar de la mala colocación defensiva del Liverpool en ciertos momentos. La segunda parte comenzó con otro gol del club londinense, obra de Podolski, que parecía cerrar el partido y la eliminatoria. Pero no para Gerrard. Captain Fantastic se puso nuevamente la capa de superhéroe y se echó el equipo a sus espaldas. Un penalti sobre Suárez, definido magníficamente por el capitán, metió de nuevo en el partido al Liverpool. Pero no pasó nada más, en cuanto a goles, por supuesto...

Y es aquí donde entra ese extraño elemento llamado Howard Webb, con el que para variar, perdimos un partido debido a extrañas decisiones arbitrales que, aún perjudicando a ambos equipos en cierta medida, siempre somos nosotros los que salimos peor parados. Es imcomprensible cómo a este personaje le pueden dar partidos de tan alta importancia, tales como finales de Champions League, de Mundial o entre rivales históricos como los de ayer. No sólo debió expulsar a Monreal en la primera parte por una entrada a Sterling (por menos mandó a Gerrard a las duchas en Old Trafford hace 3 años) o a Arteta, sino que se comió un penalti más claro que el vodka de Chamberlain sobre Suárez, cuando se situaba a tan sólo 2 metros de la jugada. Más tarde, quizá para compensar, dejó pasar otro penalti de Skrtel sobre Cazorla, aunque menos claro. Incluso pitó un saque de puerta para Arsenal en el que se veía claramente que fue un defensa gunner quien mandó el balón por la línea de fondo. Un partido más para el amplio historial de calamidades de Howard Webb.

Definición de sinvergüenza, en una imagen
Nos despedimos de la FA Cup de la forma más dolorosa, perdiendo sin merecer la derrota más que Arsenal. Nos falló lo que nos solía fallar hasta el año pasado y parecíamos haber arreglado: la definición. Personalmente, la eliminación ha sido bastante jodida, al tener mucha fe en esta competición. En la siguiente ronda incluso jugaríamos en casa contra Everton. No nos queda nada más que la Premier League, a diferencia de todos nuestros rivales, quienes juegan Champions League o Europa League, por lo que tenemos cierta ventaja. Nuestro siguiente paso nos lleva a volver a Anfield, con un Swansea que acaba de despedir a su entrenador (gran error, por cierto). La victoria es obligada, cualquier pinchazo nos mataría.

lunes, 10 de febrero de 2014

El día en que Arsenal se quedó en Euston Road

Hace 3 días escribí en este mismo blog lo importante que era conseguir la victoria el sábado contra el, por el momento, líder de la Premier League. No sólo por los 3 puntos que nos mantendrían en puestos de Champions League una semana más ni por acercarnos aún más a los equipos de cabeza, sino también porque Arsenal es, tras Everton y Manchester United, el mayor rival histórico del Liverpool y a que el club londinense no había perdido en Anfield desde 2008. Y ya iba siendo hora de que volvieran a irse de vacío desde allí.

Skrtel corriendo para darle un abrazo a Piers Morgan
y mostrarle sus condolencias
Pero no sólo conseguimos los preciados 3 puntos. La forma de hacerlo, barriendo y hasta "humillando" a un rival histórico y líder de Liga, ha supuesto un subidón de moral que puede ser clave para los próximos partidos, incluyendo uno de FA Cup contra el mismo Arsenal en Ashburton Grove*. No pudo ser mejor, dejando bien claro quién iba a ser el dominador del sábado desde el minuto 1, gracias a un regalo de la defensa Gunner que permitió a Martin Skrtel rematar una falta botada magistralmente por Gerrard más a placer que Gascoigne en un club de alterne. Sin embargo, con ese inicio y con el historial que tenemos de tirar partidos a la basura, no era momento de pensar en que estaba todo hecho. Pero una vez más, el Liverpool sorprendió a propios y extraños acabando con un paupérrimo Arsenal a los 20 minutos, cuando el marcador mostraba el resultado más sorprendente de los últimos años: 4 goles a 0.

Durante todo el partido dio la sensación de que la plantilla de Arsenal se quedó en Euston Road y que fueron unos dobles los que se vistieron de corto. Lo mejor es que en las pocas llegadas del club londinense, toda la línea defensiva Red actuó maravillosamente, hasta Cissokho, y con Mignolet salvando los pocos lanzamientos enviados por Giroud y compañía. Tan sólo un error de Gerrard evitó que el meta belga terminara con una nueva portería imbatida, al provocar un penalti bastante estúpido por llegar tarde al entrarle a Oxlade-Chamberlain. Por lo demás, los muchachos de Wenger nunca dieron signos de saber cómo campear el temporal. Las bajas de Walcott, Flamini y Ramsey pudieron ser determinantes, pero eso no es excusa para un club que ha tenido (al igual que el Liverpool) todo un mes y dinero más que suficiente para reforzar la plantilla.
Bacary Sagna, resumiendo el partido de Arsenal
Pero no todo fue gracias a los rivales. Sterling parecía John Barnes, "He scores when he wants" Sturridge no faltó a la cita, Skrtel jugó de largo el mejor partido de su vida, la creatividad de Coutinho estuvo en su punto más alto, Suárez dejó en bragas a los defensas de Arsenal en multitud de ocasiones (incluso tuvo en sus botas un golazo que evitó el palo de rigor de cada partido), Gerrard tiró del carro como en los viejos tiempos, y un largo etcétera. Brendan Rodgers se comió a Arsène Wenger, quien no lo vio ni venir. Y el resultado pudo ser más abultado, si no fuera por el tiro al palo mencionado, una ocasión de RS31 en la que ejerció de chupón al buscar el hat-trick, y un par más que estuvieron cerca de entrar en la portería de Szczesny. El técnico francés deberá preparar una mejor estrategia de cara al domingo, aunque con una plantilla tan corta y con los enfrentamientos contra Man United y Bayern, podríamos aprovechar un "despiste", aunque siendo el partido en Londres, no debemos dejarnos llevar por el resultado del sábado y pensar en otro baño, más bien todo lo contrario. Arsenal buscará venganza y son bastante mala compañía en esa situación.

Sacrebleu! Arsène Wenger preparando la guillotina
Como se podía prever justo al final del partido, Raheem Sterling se llevó el premio a mejor jugador del encuentro. El jugador anglo-jamaicano volvió locos a Sagna y Chamberlain, que aún estará buscando su cintura, y nos recordó los mejores días de John Barnes. Tras un comienzo de temporada un tanto irregular, actualmente se ha convertido en un fijo del 11 de Rodgers, y en un auténtico quebradero de cabeza para las defensas rivales. A sus 19 años, y con una hija y una denuncia por violencia de género un partido con la selección inglesa ya a sus espaldas, nadie duda que a día de hoy, Raheem es el jugador británico con mayor proyección del momento. Por ahora, ha mejorado sobremanera sus números de la temporada pasada, en la que jugó 24 partidos y marcando 3 goles, por los 19 partidos y 5 goles de ésta. En próximos números de mi cachi blog comentaré la importancia de la cantera en el Liverpool actual, y el papel de Rodgers para contribuir en la misma.

Wenger intentando salir por patas de Liverpool cuanto antes,
aunque sin mucho éxito como se puede apreciar
El show de Sterling contra Arsenal, en gifs:

 

El próximo objetivo llega este miércoles, día en el que jugamos en Craven Cottage ante Fulham. A priori es un partido más que asequible, atendiendo a la trayectoria que está siguiendo el conjunto londinense a lo largo de la temporada. A pesar de ello, y conociéndonos, no podemos pensar en una victoria segura. En manos de Rodgers está que sigamos acercándonos al grupo de Chelsea, Arsenal y Manchester City. Para Brendan no somos candidatos al título, y un servidor piensa igual, pero eso no exime al equipo de conseguir todos los puntos necesarios para asegurar la tercera plaza en detrimento de Arsenal, quien el sábado comenzó a trabajar en su más que predecible caída.

Y para terminar, de regalo, el impresionante remate de Suárez que no entró.


*En este blog nunca leereis que me refiero a un estadio con su nombre de patrocinador, es algo que va contra mi filosofía.

viernes, 7 de febrero de 2014

Sobre Konoplyanka y Arsenal

Poco tiempo tengo para dedicarle al blog unas palabras últimamente. Mis quereseres son muchos y no me dejan que continúe con esta super web.

Ian Ayre, en la parte superior, negociando
con Robbie Fowler para la vuelta del delantero
Lo último que comenté fue acerca del Deadline Day y nuestras historias con Tottenham. Esta vez, los Spurs también siguieron nuestros pasos... sin fichar a nadie. Sin embargo, en el caso del Liverpool, muy cerca estuvimos de traer una nueva cara por Melwood. Konoplyanka, jugador ucraniano (aún) del Dnipro, tan sólo estuvo a una firma de ser un nuevo jugador Red. Y es que Ian Ayre, nuestro magnífico director deportivo, se desplazó a la antigua región soviética durante CUATRO días para negociar la llegada del jugador. Pero como ya decía Fito Cabrales "él camina despacito, que las prisas no son buenas". No tengo ni idea de qué estaría haciendo el bueno de Ian durante los primeros 2 días, pero al parecer, todas nuestros intentos por fichar a Konoplyanka llegaron casi al final, especialmente en el mismo Deadline Day.

Las horas pasaban, y no había novedades en la pantalla de Sky Sports News sobre el tema. La tensión era máxima cuando tan sólo faltaba 1 hora y no había noticias de Ayre. Cuando el tiempo se acabó, aún había algo de "esperanza" por ver si conseguíamos ese "preciadísimo" fichaje, ya que al ser un fichaje internacional tendría hasta la 1 de la madrugada (hora española) de plazo. Pero 15 minutos después de las 12, salió la noticia: no se llegó a ningún acuerdo. Las antorchas ya estaban esperando a Ian Ayre en Liverpool. Pronto, comenzaron a salir por Twitter rumores de que Ian igualó una cláusula en el contrato de Konoplyanka que obligaba a firmar al propietario del club, quien rechazó hacerlo, ya que no tenía ninguna intención de vender al jugador. Brendan Rodgers incluso ha comentado que Ian hizo todo lo posible, pero no pudo llevarse a cabo el fichaje.

Personalmente, creo que Ayre debería estar en la puerta del INEM británico en no mucho tiempo. Como dije antes, Ian estuvo CUATRO días en Ucrania. ¿No se dio cuenta desde el primero que el propietario de Dnipro no tenía intención alguna de vender al jugador? En mi humilde opinión, creo que con el tema de Konoplyanka se han perdido 2 días para tratar de fichar a otro jugador, preferiblemente de otra posición, como un mediocentro o un lateral izquierdo. He leído opiniones acerca de la llegada del ucraniano, de que llega a ser necesario para "empujar" más hacia el centro a Coutinho y que Rodgers tiene como objetivo formar un ataque potente más que reforzar en temas defensivos por el momento. Yo, como ya digo, no creo que eso fuera lo que más necesitamos. Pero no sé más que el maestro, así que Rodgers sabrá lo que hace.

Cualquiera diría que Konoplyanka no tiene cara de ruso
En otro orden de cosas, el domingo empatamos contra West Brom en un partido feo que (según leo) no merecimos ganar tampoco. No pude verlo, así que mis comentarios se centrarán en el resultado en relación a la clasificación. Actualmente estamos a 8 puntos del líder, y mañana mismo jugamos en Anfield contra nuestro querido Arsène Wenger y sus chicos. La victoria de Chelsea el lunes en Eastlands nos permite situarnos a 6 puntos de los Blues y de los Citizens. Everton sigue por detrás a 1 punto. No veo tan mal la cosa, realmente. Nuestro objetivo es la tercera plaza, tenemos que jugar aún contra los 3 de arriba en Anfield y Arsenal está pendiente de bajar su nivel, especialmente con las bajas de Walcott y Ramsey. Ellos en estos momentos dependen de Giroud y Oxlade-Chamberlain. El primero no es un jugador TOP como era Van Persie, y el segundo aún no está a nivel de Walcott ni mucho menos. Mañana la victoria es obligada.

Finalmente, el próximo domingo volvemos a jugar contra los Gunners, esta vez en Ashburton Grove, para tratar de conseguir un pase para la 6ª Ronda de FA Cup (cuartos de final, para que nos entendamos). El momento no puede ser mejor, ya que 4 días antes reciben a Manchester United y 3 días después afrontan un complicado partido de Champions ante Bayern de Munich. El empate sirve, por supuesto, para tener la oportunidad de jugar replay en Anfield. Aunque con nuestro historial ante ellos, mejor tratar de aprovechar la ocasión de oro que supone jugar ese preciso día contra ellos, ya sea en Londres o en Tailandia.

Gabriel Paletta (y Rafa Benítez) jamás olvidarán este resultado
Los partidos contra Arsenal siempre vienen cargados de emoción. Nos ganaron una Liga en Anfield en el último minuto en 1989, Robbie Fowler consiguió ante ellos el record del hat-trick más rápido de la Premier League, Arshavin nos alejó del título en 2009 con sus 4 goles en Anfield, el partido de vuelta de cuartos de final de Champions en 2008 fue el más intenso de los últimos años, el descuento de 2011 en Londres con el penalti sobre Leiva marcado por Kuyt (con el consiguiente "piss off" de Dalglish sobre Wenger), y un largo etcétera. Muchas historias hacen de este partido uno de los derbies más atractivos de Europa. Nuestra pelea por la Champions no comienza aquí, se juega en cada uno de los 38 partidos de la temporada, pero es realmente clave que mañana los 3 puntos se queden en casa.

Momentos históricos del Liverpool-Arsenal:
  • El gol de Michael Thomas en 1989, que dio el título de Liga a Arsenal en Anfield.


  • Robbie Fowler consigue el hat-trick más rápido de la Premier League.


  • El partido de vuelta de los cuartos de final de Champions League de 2008. Intenso a más no poder.

  • Los 4 goles de Arshavin en Anfield. Lo único que hizo en Inglaterra, aparte de pasearse por los pubs londinenses.

  • El famoso "piss off" de Dalglish a Wenger.