lunes, 28 de abril de 2014

Historia de 2 autobuses y un resbalón

A lo largo de los años, hemos comprobado que todos aquellos jugadores a los que consideramos como nuestros ídolos o incluso leyendas no son infalibles, sino todo lo contrario. Un pequeño resbalón puede dar pie a destrozar miles y miles de sueños. Beckham en la Euro 2004, Terry en la final de Champions League de 2008... y Gerrard en el partido de ayer. La jugada del primer gol de Chelsea ayer no pudo ser más desafortunada y estúpida (en el buen sentido de la palabra), y nos deja en una situación bastante comprometida en nuestra lucha por conseguir el primer título liguero en 24 años.

Cuánto dolor ver a nuestro capitán de esta manera
Un servidor sigue bastante dolido tras lo vivido poco menos de 24 horas atrás. Todo apuntaba a un día de fiesta, con un partido en casa contra un equipo cuyo manager adimitió públicamente que tienen perdida la Liga y que sacaría un "equipo B" para enfrentarse al Liverpool, rival directo. Cierto es que la mayoría de kopites no nos creímos ni una sola palabra de Mourinho, al ser buenos conocedores de la afición del portugués por los "Mind games". Y aunque The Special One efectivamente salió al campo con un once poco habitual, seguía siendo una alineación más peligrosa que la nuestra. Aún así, el optimismo no desaparecía, al encontrarnos como digo en una oportunidad más que perfecta para prácticamente asegurar la Premier League.

King Kenny representando a todos los aficionados
Reds tras el gol de Ba
Sin embargo, pocos minutos después de dar comienzo el partido, quedó claro que íbamos a ver al mismo Chelsea que jugó en Madrid 4 días atrás. Un equipo blue altamente defensivo, con un muro infranqueable que incluso Suárez no es capaz de romper y que jugaba a perder todo el tiempo posible. Por lo tanto, el objetivo principal era tantear el muro blue y no encajar antes que ellos. Pero por desgracia, eso fue lo que sucedió en una maldita jugada, en la que nuestro capitán perdió el balón y se resbaló, dejando a Demba Ba completamente sólo para batir a un Mignolet que mucho más no podía hacer. Por un momento se me vino a la cabeza el año 2010, cuando Gerrard regaló un balón a Drogba, que el africano metió en la portería. Aquella vez se decía que fue planeado por Steven para que Manchester United no ganara la Premier. Ayer fue simplemente la peor mala suerte que nos pudo suceder. Chelsea se adelantaba, al borde del descanso y frente a The Kop. El escenario no podía ser peor.


Steven Gerrard, ayudando a la causa blue desde 2010
Quedaban 45 minutos más, pero Chelsea no tenía lo que quería, sino algo mejor para ellos. Si un 0-0 les bastaba, con el 0-1 ya era casi imposible que consiguiéramos batir al menos una vez la portería de Schwarzer. La segunda mitad fue exactamente igual que la primera, con completo dominio Red, con el balón pocas veces saliendo de la frontal de Chelsea. La diferencia era que en esta segunda parte ya íbamos por detrás, y los nervios afloraban en Anfield. Sturridge entró al campo para tratar de encontrar espacios en una enmarañada defensa londinense, y Gerrard trataba una y otra vez de marcar desde fuera del área, el único lugar desde el que parecía posible tirar. Pero los minutos pasaban y Mourinho comenzó a realizar cambios más defensivos aún. Liverpool entero atacaba, y todo Chelsea se encontraba bajo los palos. Todos, menos Torres. Y fue ya en el descuento cuando un despeje le llegó a Fernando, que se dirigió completamente sólo hacia la portería de Mignolet, acompañado por Willian. No sé si fue por lástima respeto hacia su antiguo club o por asegurar el gol, que Torres prefirió entregar el pase a su compañero en vez de ser él nuestro verdugo. Y el partido acabó con un 0-2 que sigue escociendo, y lo hará por lo menos hasta el sábado. Ayer Mourinho nos barrió, no hay que negarlo. Con un "equipo B" consiguió lo que nadie había logrado desde septiembre: vencer al equipo más goleador de la Premier League en su propia casa, donde otros clubes han sucumbido a nuestro feroz ataque.

Foto resumen del partido de ayer

¿Y ahora qué? Seguimos líderes, pero sin depender de nosotros. Manchester City tiene un partido menos, aunque si lo gana, nos adelantarían por la diferencia de goles. Y aquí es donde el destino de esta temporada pasa por nuestros vecinos. Dentro de 5 días, los citizens visitan Goodison Park. Si bien es cierto que Everton tiene bastante complicada su clasificación para Champions League, siguen teniendo posibilidades, más aún si hoy pincha Arsenal. Sin embargo, los Toffees son bastante irregulares en los últimos encuentros, y nunca se puede saber con certeza qué Everton nos podemos encontrar. Qué curioso destino, ¿verdad? Nuestra primera Premier League depende de nuestros hermanos y vecinos. Tener que depender de otros resultados cuando podíamos tener la Liga en el bolsillo... Qué cambio más radical en tan sólo un par de horas.

Por lo que respecta a nosotros, el lunes que viene tenemos una batalla importante en Selhurst Park. Crystal Palace no se juega nada, pero sabemos perfectamente cómo se las gastan los equipos de Tony Pulis. Si ayer Brendan Rodgers admitió que Mourinho salió no con un autobús, sino con 2, lo de dentro de una semana no va a cambiar absolutamente nada. Sólo hay una ventaja: queremos sangre. Y si Everton ayuda haciéndole perder puntos a Man City, la confianza con la que visitaremos Londres será nuevamente enorme.

We still believe, motherfuckers!!
Para terminar, no quiero quedarme sin mostrar mi gran y completa admiración por nuestro gran capitán, al igual que hice con Riise tras la ida de la semifinal de Champions League de 2008, también contra Chelsea. Un pequeño resbalón no puede destrozar todo lo realizado durante la temporada y durante toda su trayectoria. Todos conocemos a Steven Gerrard, y sabemos perfectamente que nos levantaremos de ésto, y que él será quien lidere al equipo, como ya hizo ayer durante toda la segunda mitad. Mi confianza en Captain Fantastic no tiene límites, al igual que la depositada en Brendan Rodgers y el resto del equipo. Me siento mucho más orgulloso desde ayer de pertenecer a estar familia Red. Y seguimos teniendo posibilidades de ganar esta Premier League hasta que las matemáticas digan lo contrario. ¿Quién es Chelsea para robarnos ese sueño?

miércoles, 23 de abril de 2014

A un paso de la gloria con el objetivo cumplido

Pues aquí estamos. Liderando aún más la Premier League tras un fin de semana en el que ampliamos nuestra ventaja para agarrar el título que siempre se nos ha acabado escapando. Sólo quedan 270 minutos, y estamos más cerca que nunca de hacer historia, con un colchón de 5 puntos sobre Chelsea, que podrían pasar a ser 8 si les ganamos el próximo domingo en un partido que no puede ser otra cosa que de infarto.

Reacción de Mourinho en el gol de Borini, el pasado sábado
Jugando el domingo, no hice caso alguno de los encuentros del sábado, incluso el de Chelsea. Pensando en que jugaban en casa contra el colista de la competición daba por hecho (como todo el mundo) que no iban a dejar escapar los 3 puntos. El propio sábado por la noche, cuando me disponía a cenar con unos amigos, recordé el partido de Chelsea, y casi por obligación y protocolo decidí preguntarle el resultado a uno de ellos, intuyendo la respuesta. Pero mi sorpresa fue mayúscula (como la de todo el mundo, nuevamente) al informarme de la derrota, gracias a nuestro cedido Borini, dejándome en un estado de felicidad más grande que la diferencia de puntos entre Liverpool y Man United. En ese momento, en el que no me creía nada, pensando que todo era una broma, el único pensamiento que rondaba mi cabeza era que ya sí que no se nos podía escapar, y que de ganar horas después en Norwich, podríamos dejar medio sentenciada la liga. Pero claro, teníamos que conseguir los 3 puntos sí o sí ante un club que se juega la vida en la zona baja de la tabla.

¡Al pie de la letra!
Las imágenes de Gerrard en Anfield una semana atrás, nada más vencer al Manchester City sufriendo, permanecerán en la memoria de todos. Las palabras de nuestro "skipper", animando a sus compañeros a realizar la misma actuación que contra los Citizens no pudieron ser mejor comprendidas y llevadas a cabo, pues no sólo se consiguió el mismo resultado, sino que el partido tuvo prácticamente lo mismo, esta vez contra un equipo menor. Sterling abrió el marcador con un disparo lanzado desde Kingston por lo menos, siendo Suárez quien ampliara la ventaja ante su equipo favorito (12 goles en 6 partidos contra los Canaries, media de 2 goles en cada uno) gracias a una estupenda jugada de Raheem, quien a la postre fue nombrado como Man of the Match. Pero "We are Liverpool", y no podemos ganar un partido clave sin estar sufriendo. Una mala salida de Mignolet permitió que Norwich recortara distancias, aunque el propio Sterling volvió a batir al portero canary, ayudado de la fortuna al ser desviado el disparo por un defensa. Finalmente volvería el sufrimiento cuando Snodgrass volvió a meter al equipo local en el partido con tan sólo 13 minutos para el final. Pero no llegó nada más, por suerte, a excepción de mini-infartos y múltiples comidas de uñas. En cuanto a análisis de rendimiento, Johnson merece unas buenas vacaciones, Sakho un tranquilizante para caballos y Mignolet una mejora en sus salidas. Para los demás, el silencio es buena señal en algunos casos.

¡Sterling de mi vida!
La victoria en Norfolk fue totalmente clave en la empresa por conseguir nuestra primera Premier League, especialmente tras la primera derrota de Mourinho como local en Stamford Bridge. Sin embargo, lo tremendamente importante de los 3 puntos logrados fue la clasificación matemática para disputar la Champions League el año que viene. 5 años después, volvemos a la máxima competición continental, que era nuestro objetivo principal allá por agosto. Por lo tanto, ganemos o perdamos la Premier League, hemos de aplaudir la labor de Rodgers y de los jugadores hasta hartarnos. Aunque muchísimos analistas y aficionados rivales no nos veían como seria amenaza en clasificar, y mucho menos para pelear por la Liga, el Liverpool afianzó la plaza Champions antes que nadie, pero ésto no quiere decir que no tengamos que reforzar la plantilla. Con la supuesta llegada de Konoplyanka (esta vez sí) en verano y algún fichaje en defensa, creo que podremos estar listos para atender a las 4 competiciones que disputaremos sin excesivos problemas.

Volvemos a encontrarnos...
¿Y ahora qué? Pues con la magnífica organización de la Premier League, Manchester City se encuentra en estos momentos con un partido menos que Chelsea y Liverpool, con la temporada a punto de terminar. El primer "match point" llegaría en Selhurst Park, siempre y cuando hayamos ganado a los Mourinho boys y Manchester City se haya dejado previamente algún punto por el camino contra el propio Crystal Palace y Everton, quienes se juegan clasificación a Champions League. Tanto para Skyblues como para Reds, jugar contra el Palace será un infierno, a pesar de estar totalmente salvados, ya que están entrenados por el siempre perro Tony Pulis, del que ya sabemos gracias a Stoke City como se las gastan sus equipos.

Pero el primer obstáculo llega este fin de semana, cuando recibimos en Anfield a un Chelsea que no sólo tiene la Premier League en su punto de mira. Anoche los Blues disputaron la ida de semifinales de Champions en el Vicente Calderón, aunque sin demasiado desgaste físico, al jugar el equipo de Mourinho con el "fútbol del Siglo XIX" del que tanto protestó en el 0-0 contra West Ham, meses atrás. No soy de alegrarme de lesiones ajenas, pero las bajas de Cech y Terry podrían sernos positivas. Lo curioso fueron las palabras de "The Special One", en las que dejó entrever una posible alineación B en Anfield, reservando titulares para la vuelta del miércoles próximo. Creerselo o no depende de cada uno. Sin embargo, un servidor prefiere ser del segundo grupo.

Y éste, caballeros y caballeras, es el principal responsable de nuestro éxito
3 partidos quedan en el horizonte, y quizá 4 puntos podrían ser suficientes para amarrar el título, sobretodo si 3 de ellos se consiguen dentro 4 días. Nuestros corazones y nuestras uñas necesitan un respiro. A pesar de ello, como dije con anterioridad, independientemente del resultado final, sólo podemos estar contentos. Nuestro trabajo ya está hecho. En septiembre, volvemos a casa.

martes, 15 de abril de 2014

25 años esperando justicia

Mi entrada de hoy será muy simple y muy emotiva. Hoy se cumplen 25 años de una de las tragedias más importantes que tuvieron lugar en el mundo del fútbol y que cambió por completo la seguridad en los campos de fútbol: la tragedia de Hillsborough.


Debido a mis ocupaciones y el poco tiempo libre del que dispongo, sólo puedo referenciar al excelente resumen / explicación / como queráis llamarlo de la gente de estoesanfield.com (I, II y III). No creo que haya ninguna otra web en castellano donde se explique mejor todo lo que pasó aquel fatídico 15 de abril de 1989, en el que murieron 96 aficionados del Liverpool, que sólo querían ir a ver un partido de fútbol. No habría mejor homenaje que celebrando el título de Liga y la clasificación de Everton a Champions League.

Lo único que me queda decir es que ya es hora de que la justicia actúe de verdad, y que paguen los auténticos responsables de aquello, antes de que sea demasiado tarde. 25 años son demasiados para estar esperando, y por lo menos la verdad empieza a salir, aunque aún queda mucho por hacer y por conseguir.

JUSTICE FOR THE 96
DON'T BUY THE SUN


lunes, 14 de abril de 2014

Lágrimas que muestran un sentimiento imposible de explicar

No han pasado ni 24 horas, y aún me siento en una nube, al igual que millones de kopites. Desde el pitido final hasta estos momentos, cientos de sentimientos han pasado por mi cabeza. Quién iba a decir allá por agosto, cuando dio comienzo a la presente temporada, que faltando tan sólo 360 minutos para el fin de la misma, íbamos a estar en lo más alto de la clasificación, 2 puntos por encima de nuestro más inmediato perseguidor.

Año 2014 en Premier League: 13 victorias, 2 empates.
49 goles a favor, 19 en contra. Demasiado épico.
De los 20 clubes de esta edición de la Premier League, el Liverpool no es ni de lejos el típico en el que confías para levantar el título en mayo. Chelsea y Manchester City por presupuesto y nombre de jugadores, Arsenal porque siempre está ahí, Manchester United porque son los vigentes campeones... Pero un factor jugaba un papel clave: ya no está Ferguson. La retirada del escocés abrió la puerta al resto de equipos punteros para pelear seriamente por el trono que ha ocupado la mayor parte de los últimos 25 años. Eso, incluido a que tanto City como Chelsea "empezaban de cero", con nuevo inquilino en sus banquillos, a excepción de los blues, donde Mourinho regresaba tras 7 años. Tan sólo Arsenal y Liverpool mantenían bloque y sistema, aunque en el caso de los primeros, eso lleva ya casi 9 años sin funcionar, 10 en cuanto a competición liguera nos referimos. En definitiva, esta Premier League estaba más abierta que nunca, y no había un claro favorito. En mi interior pensaba que éste año era el mejor posible para acabar con la sequía de 24 años sin ganar la Liga. Por un lado lo veía demasiado optimista, pero otra parte de mí me decía que todo tenía sentido.

Robbie Fowler mostrando la clase de Man City #respect
Y aquí es donde nos encontramos, en la situación descrita en el primer párrafo de esta entrada. 4 batallas quedan aún, y por el momento hemos batido a un rival directo en un duelo que casi nos deja contra las cuerdas. Manchester City llegó ayer por la tarde a Anfield con la misión de sacar un punto como mínimo, para tener la opción de depender de sí mismo y de intentar no favorecer a Chelsea. Tras un minuto de silencio en memoria de los 96 (homenaje que los fans citizens respetaron honorablemente, ganándose nuestro cariño), no tardó en desequilibrarse la balanza al marcar rápidamente Sterling enfrente de The Kop. Incluso pasados 28 minutos, Skrtel amplió la ventaja, nuevamente, con un enorme cabezazo de córner. Sin embargo, por desgracia, aquello supuso la relajación Red y el crecimiento del City, quienes empataron con dos zarpazos tras el descanso, perdonando algún otro gol. Pero en esos momentos es donde aparecen los héroes inesperados. Suárez y Sturridge no daban muestras de decidir el partido, siendo el primero un objetivo claro de Demichellis y Kompany-a (¡festival del humor!). Y en un error del central belga, Coutinho aprovechó el regalo para batir a Hart con un gol que bien podría valer una Liga. En anteriores entradas de mi blog ya hice referencia a la escasa puntería de Phillipe, aunque el brasileño ha conseguido otorgar al club de puntos clave con una mejora de su precisión, tanto en el partido contra Tottenham como en el de ayer.

Camino de formar un equipo de leyenda
Pero lo mejor aún estaba por venir, y fue justo tras el final del encuentro. Las cámaras de Sky Sports se centraron en la reacción de la persona que más ganas tiene que nadie de conseguir el título de Liga: Steven Gerrard. Nuestro capitán no pudo reprimirse, y mostró a todo el mundo unas lágrimas que simbolizan más que una victoria. Esas lágrimas son el símbolo de 24 años de duros golpes y humillaciones. Son símbolo de un cambio tanto en nuestra historia como en la del fútbol inglés y europeo. Son el mayor símbolo de lo que significa ser el LÍDER cuando tan sólo quedan 360 minutos para el final de la competición. A pesar de las lágrimas y de todos los sentimientos que afloraban en su interior, nuestro eterno capitán reunió a las tropas, como si de un general se tratara, para recordar lo que era necesario recordar: que el partido contra City ya era historia, y que el de Norwich es igual o incluso más importante dada la situación. Todo ello sin dejar de tocar el corazón de sus compañeros y frenando la euforia, con una tranquilidad pasmosa. Hemos llegado más lejos de lo que nadie podía esperar, y no podemos fallar ahora que estamos tan cerca de la gloria. Pocos capitanes a lo largo del mundo frenan unas lágrimas que llevan esperando salir 24 años para mantener la cabeza fría y centrar a los demás. El video que adjunto a continuación es el resumen de muchos años de espera que están cerca de terminar.




"What did you say in that huddle right in the end?"
"None of your business"
#Captain Fantastic

4 partidos restan para el final, y ya puede ganar City sus 2 partidos pendientes, que seguirían estando a un punto detrás de nosotros. A priori puede parecer que Chelsea es nuestro mayor rival, pero no hay mayor rival que nosotros mismos. Sólo nosotros podemos echar ésto a perder. Quedan 4 batallas, y ninguna es fácil. Sólo el último partido contra Newcastle puede ser "ganable", pues los Magpies están en tierra de nadie, sin jugarse absolutamente nada. Pero quizá para entonces no haya nada más que decidir, ya sea porque hemos ganado o hemos perdido la Liga. Y hasta ese partido, los 3 anteriores no van a ser pan comido ni mucho menos. De un viaje a Norwich para enfrentarnos a un club que pelea por no descender, pasamos a recibir a Chelsea. Si ya de por sí este partido puede parecer clave, el hecho de que los Blues viajan a Anfield entre los 2 partidos de semifinal de Champions League puede resultar un factor muy a nuestro favor. Y en penúltimo lugar, nos toca dirigirnos a Londres para jugar contra otro equipo que lucha por la permanencia: Crystal Palace. Por otro lado, la más que posible sanción de 3 encuentros de Henderson debido a su estúpida tarjeta roja de ayer, hacen de dichos partidos tres retos enormes, que somos más que capaces de superar.

¿La Premier League más emocionante de la historia? Voy a ir llamando a la funeraria
Que pase lo que tenga que pasar durante este último mes, que tanto los jugadores como el cuerpo técnico va a recibir el apoyo y la admiración que se merecen, no sólo por parte de la afición del Liverpool, sino del mundo entero. Ya no hay vuelta atrás, y nuestros muchachos han elegido convertirse en un EQUIPO de leyenda. No pueden estar comandados por alguien mejor que nuestro capitán fantástico, Steven Gerrard. Ayer, nuestros chicos eligieron que debemos dejar de soñar, para que empecemos a CREER.

No quiero terminar sin dedicarle mi entrada de hoy a los 96, cuya tragedia cumplirá mañana 25 años. Tanto tiempo después, se empieza a cumplir justicia con ellos.

JUSTICE FOR THE 96!!!

viernes, 11 de abril de 2014

Un domingo... ¿cualquiera?

Creo no equivocarme cuando me refiero al partido de este domingo como el más importante que va a tener lugar en Anfield en los últimos años, poniéndose al nivel de las semifinales de Champions League que pudimos disfrutar con Rafa Benítez. Y es que llevamos 24 años esperando un momento como el que estamos a un paso de cumplir. A 5 partidos del final de la temporada, nos situamos líderes (con trampa, porque City está a 4 pts, pero con 2 partidos menos), con una oportunidad única de acabar con más de 2 décadas de sequía liguera. En 1991 dimos paso al Manchester United como mejor club de Inglaterra (que no de Europa) y ahora todo apunta a que las tornas volverán a darse la vuelta.

5 batallas sin cuartel para Liverpool y Chelsea, y 7 para Man City
 El encuentro que se disputará pasado mañana será el primer y más importante juez de esta Premier League. Sea cual sea el resultado, influirá directamente tanto en Liverpool como en Manchester City e indirectamente en el barrio pijo de Londres. Tenemos todo de cara, al ser el equipo más en forma de Inglaterra, con la delantera más temible del momento y con la ventaja de jugar en casa ante los otros dos contendientes. El conjunto de Manuel Pellegrini será la clave para nuestras aspiraciones por el título. Fallar no está permitido. Cualquier pérdida de puntos, y más contra un rival directo, es ceder ante ellos. Incluso el empate sería el peor resultado posible, volviendo a ser el club citizen en ese caso el que dependería completamente de sí mismo para ganar la Liga, y dando alas a Chelsea. Sólo la victoria nos mantendría en la pelea, y desde mi humilde punto de vista, es más que posible.

La imagen habla por sí sola... y pitaron offside
Ni 4 meses han pasado de nuestra visita al City of Manchester, donde la mala fortuna obra de Mignolet y una más que polémica decisión arbitral evitaron que saliéramos con puntos de aquel estadio. Con la moral y la confianza de la que disponemos, somos capaces no de vencer a cualquier equipo (eso es imposible), pero sí de por lo menos joder a cualquiera. El "trono de hierro" está desierto ahora mismo, al no ser David Moyes digno de él, y aunque no tenemos el ejército más fuerte para adueñarse de él, sí que es el más preparado y el mejor organizado. Nadie más aparte de Brendan Rodgers merece alzarse con el título de Premier League en esta edición. Incluso una victoria el domingo sería el mejor homenaje para los 96, cuyo memorial se celebrará el próximo martes, como de costumbre, cumpliéndose el 25 aniversario de la Tragedia de Hillsborough.

Palabra de Gerrard, te alabamos, oh, señor
No he nombrado el partido anterior que jugamos en Londres ante West Ham, especialmente porque no pude verlo. La mejor noticia de esos 3 puntos no es que nos mantengan en lo más alto una semana más, sino que se consiguieron en unas circunstancias más que complicadas, obra de Sam Allardyce. Sin embargo, sus intentos de distraer a nuestros jugadores fueron un fracaso, por suerte, permitiendo que la victoria supiera mejor aún. En cuanto a la decisión arbitral que favoreció el gol del empate hammer, prefiero no mencionar nada que no se haya dicho ya. No pienso que nos roben en cada partido, ni mucho menos, pero empezamos a estar cansaditos de ciertas decisiones puntuales que siempre nos acaban jodiendo.

Sturridge es, de largo, al que
mejor le queda la nueva elástica
Finalmente, y cambiando completamente de tercio, es digno comentar que ayer se presentaron las nuevas camisetas locales del Liverpool para la temporada 2014/15, en un acto organizado por Warrior lleno de humo y luces, digno de una peli de Batman, con un Kolo Touré que hace pensar que sólo vino al Liverpool para pasárselo pipa cantando su canción y un Coutinho al que ni dejaron hablar por no saber inglés no tener nada interesante que decir. Un servidor es un friki redomado de las camisetas de fútbol, y no puedo dejar pasar la oportunidad para comentar cualquier novedad relacionada con las elásticas de cualquier equipo. La equipación propuesta por la marca americana (esperada desde que se filtrara allá por diciembre) no es la mejor que han preparado desde su desembarco en Liverpool hace 2 años, pero el diseño moderno llega a gustar. Es sencillo, y para nada extravagante. Por lo tanto les otorgo una puntuación de 7 (sí, de vez en cuando iré puntuando distintas camisetas). Esperemos que Warrior se porte mejor para la 2ª y 3ª equipación, donde siempre ha provocado numerosos facepalms a nivel mundial. Sin embargo, el kit alternativo que ha ido circulando por internet hace prever que tendremos otro año de llantos risas.