lunes, 28 de abril de 2014

Historia de 2 autobuses y un resbalón

A lo largo de los años, hemos comprobado que todos aquellos jugadores a los que consideramos como nuestros ídolos o incluso leyendas no son infalibles, sino todo lo contrario. Un pequeño resbalón puede dar pie a destrozar miles y miles de sueños. Beckham en la Euro 2004, Terry en la final de Champions League de 2008... y Gerrard en el partido de ayer. La jugada del primer gol de Chelsea ayer no pudo ser más desafortunada y estúpida (en el buen sentido de la palabra), y nos deja en una situación bastante comprometida en nuestra lucha por conseguir el primer título liguero en 24 años.

Cuánto dolor ver a nuestro capitán de esta manera
Un servidor sigue bastante dolido tras lo vivido poco menos de 24 horas atrás. Todo apuntaba a un día de fiesta, con un partido en casa contra un equipo cuyo manager adimitió públicamente que tienen perdida la Liga y que sacaría un "equipo B" para enfrentarse al Liverpool, rival directo. Cierto es que la mayoría de kopites no nos creímos ni una sola palabra de Mourinho, al ser buenos conocedores de la afición del portugués por los "Mind games". Y aunque The Special One efectivamente salió al campo con un once poco habitual, seguía siendo una alineación más peligrosa que la nuestra. Aún así, el optimismo no desaparecía, al encontrarnos como digo en una oportunidad más que perfecta para prácticamente asegurar la Premier League.

King Kenny representando a todos los aficionados
Reds tras el gol de Ba
Sin embargo, pocos minutos después de dar comienzo el partido, quedó claro que íbamos a ver al mismo Chelsea que jugó en Madrid 4 días atrás. Un equipo blue altamente defensivo, con un muro infranqueable que incluso Suárez no es capaz de romper y que jugaba a perder todo el tiempo posible. Por lo tanto, el objetivo principal era tantear el muro blue y no encajar antes que ellos. Pero por desgracia, eso fue lo que sucedió en una maldita jugada, en la que nuestro capitán perdió el balón y se resbaló, dejando a Demba Ba completamente sólo para batir a un Mignolet que mucho más no podía hacer. Por un momento se me vino a la cabeza el año 2010, cuando Gerrard regaló un balón a Drogba, que el africano metió en la portería. Aquella vez se decía que fue planeado por Steven para que Manchester United no ganara la Premier. Ayer fue simplemente la peor mala suerte que nos pudo suceder. Chelsea se adelantaba, al borde del descanso y frente a The Kop. El escenario no podía ser peor.


Steven Gerrard, ayudando a la causa blue desde 2010
Quedaban 45 minutos más, pero Chelsea no tenía lo que quería, sino algo mejor para ellos. Si un 0-0 les bastaba, con el 0-1 ya era casi imposible que consiguiéramos batir al menos una vez la portería de Schwarzer. La segunda mitad fue exactamente igual que la primera, con completo dominio Red, con el balón pocas veces saliendo de la frontal de Chelsea. La diferencia era que en esta segunda parte ya íbamos por detrás, y los nervios afloraban en Anfield. Sturridge entró al campo para tratar de encontrar espacios en una enmarañada defensa londinense, y Gerrard trataba una y otra vez de marcar desde fuera del área, el único lugar desde el que parecía posible tirar. Pero los minutos pasaban y Mourinho comenzó a realizar cambios más defensivos aún. Liverpool entero atacaba, y todo Chelsea se encontraba bajo los palos. Todos, menos Torres. Y fue ya en el descuento cuando un despeje le llegó a Fernando, que se dirigió completamente sólo hacia la portería de Mignolet, acompañado por Willian. No sé si fue por lástima respeto hacia su antiguo club o por asegurar el gol, que Torres prefirió entregar el pase a su compañero en vez de ser él nuestro verdugo. Y el partido acabó con un 0-2 que sigue escociendo, y lo hará por lo menos hasta el sábado. Ayer Mourinho nos barrió, no hay que negarlo. Con un "equipo B" consiguió lo que nadie había logrado desde septiembre: vencer al equipo más goleador de la Premier League en su propia casa, donde otros clubes han sucumbido a nuestro feroz ataque.

Foto resumen del partido de ayer

¿Y ahora qué? Seguimos líderes, pero sin depender de nosotros. Manchester City tiene un partido menos, aunque si lo gana, nos adelantarían por la diferencia de goles. Y aquí es donde el destino de esta temporada pasa por nuestros vecinos. Dentro de 5 días, los citizens visitan Goodison Park. Si bien es cierto que Everton tiene bastante complicada su clasificación para Champions League, siguen teniendo posibilidades, más aún si hoy pincha Arsenal. Sin embargo, los Toffees son bastante irregulares en los últimos encuentros, y nunca se puede saber con certeza qué Everton nos podemos encontrar. Qué curioso destino, ¿verdad? Nuestra primera Premier League depende de nuestros hermanos y vecinos. Tener que depender de otros resultados cuando podíamos tener la Liga en el bolsillo... Qué cambio más radical en tan sólo un par de horas.

Por lo que respecta a nosotros, el lunes que viene tenemos una batalla importante en Selhurst Park. Crystal Palace no se juega nada, pero sabemos perfectamente cómo se las gastan los equipos de Tony Pulis. Si ayer Brendan Rodgers admitió que Mourinho salió no con un autobús, sino con 2, lo de dentro de una semana no va a cambiar absolutamente nada. Sólo hay una ventaja: queremos sangre. Y si Everton ayuda haciéndole perder puntos a Man City, la confianza con la que visitaremos Londres será nuevamente enorme.

We still believe, motherfuckers!!
Para terminar, no quiero quedarme sin mostrar mi gran y completa admiración por nuestro gran capitán, al igual que hice con Riise tras la ida de la semifinal de Champions League de 2008, también contra Chelsea. Un pequeño resbalón no puede destrozar todo lo realizado durante la temporada y durante toda su trayectoria. Todos conocemos a Steven Gerrard, y sabemos perfectamente que nos levantaremos de ésto, y que él será quien lidere al equipo, como ya hizo ayer durante toda la segunda mitad. Mi confianza en Captain Fantastic no tiene límites, al igual que la depositada en Brendan Rodgers y el resto del equipo. Me siento mucho más orgulloso desde ayer de pertenecer a estar familia Red. Y seguimos teniendo posibilidades de ganar esta Premier League hasta que las matemáticas digan lo contrario. ¿Quién es Chelsea para robarnos ese sueño?

2 comentarios:

  1. Lo que hay que hacer es ganar los partidos que quedan y rezar. Pero si ganamos todo y el City también, estaré orgulloso de nuestro equipo de todas formas. Lo que han hecho este año es increíble.

    ResponderEliminar
  2. A ganar lo que queda y a esperar.

    Orgulloso del equipo, de todos los jugadores, del entrenador y de la afición.

    ResponderEliminar