viernes, 31 de enero de 2014

Deadline Day feat. Tottenham Hotspur

Hoy es el último día de enero, y eso significa que es el día más entretenido del año en cuanto a fichajes se refiere. Hace unos días dediqué un espacio de mi blog para comentar los fichajes que, en mi opinión, necesita hacer el Liverpool para poder competir seriamente y tratar de asegurar una posición de Champions League para mayo.

Raúl Meireles pillado in fraganti durante
la última edición del Viña Rock
Cuando piensas en el día de hoy, no puedes evitar acordarte del Deadline Day de enero de 2011. 2 días antes, uno de nuestros jugadores estrella, Fernando Torres, sorprendió a todo el mundo refugiándose en una situación sólo posible en Reino Unido: el Transfer Request. Para los de la LOGSE: un jugador pide irse públicamente de su club, quien no está en la obligación de vender, para animar a otros a realizar una oferta. Es más, el Liverpool rechazó una primera oferta de Chelsea (equipo al que Torres quería irse) de £40 millones ese mismo día. Sin embargo, faltando 5 horas para el cierre del mercado, el LFC acabó vendiéndolo por £50 millones, siendo el fichaje más caro de la historia, realizado por un club inglés. Torres, que se encontraba en Melwood entrenando en solitario, abandonó los campos de entrenamiento en helicóptero con destino a Londres. Este traspaso supuso la ira de miles de kopites (entre los que me incluyo), provocando hasta quema de camisetas del delantero, como se puede apreciar en la imagen de más abajo. Poco después, para contrarrestar la marcha de Torres, el club Red contrató a Andy Carroll, de Newcastle, por £35 millones. Ambos fichajes, con el tiempo, dejaron claro que fueron (citando a Pablo Motos) un fracaaaso absoluuuto. Chelsea también animó el mercado con la compra de David Luiz, por 25 millones de euros.

Ese mismo año, más tarde, en el Deadline Day de agosto, otro jugador de Liverpool, Raúl Meireles, pidió un Transfer Request faltando menos de una hora para el cierre del mercado. Finalmente, el portugués también se unió a las filas blues, a pesar de que no estuvo mucho tiempo en Stamford Bridge. De igual modo, faltando pocos minutos en aquel día, Dalglish firmó a Craig Bellamy, quien volvió a lo grande, con excelentes actuaciones, como ya tendría en 2006/07.
Representación gráfica de 60€ tirados a la basura
Pero no puede existir Deadline Day (ni mercado de fichajes en general) para el Liverpool sin que Tottenham esté por medio. Y es que los Spurs siempre se han entrometido en aquellos fichajes de jugadores que Liverpool lleva siguiendo durante semanas. Lo más divertido del asunto es que dichos jugadores siempre les acaban saliendo rana. Podemos remontarnos hasta el año 2008, en el que Rafa Benítez trató de fichar a David "Yo soy como Beckham" Bentley de Blackburn Rovers. Pero Daniel Levy se lo llevó tras pagar £15 millones. El nuevo autoproclamado Becks jugó tan sólo 62 partidos con Tottenham en 2 años y medio (contando todas las competiciones), marcando la asombrosa cifra de 6 goles. 4 cesiones siguieron a su magnífica estancia por el norte de Londres (incluso una por tierras rusas), y actualmente se encuentra sin equipo.

Daniel Levy y Harry Redknapp, en imagen de archivo
En los años siguientes, no pudieron llevarse a ningún jugador en el que el que el Liverpool estaba interesado (nosotros tampoco), pero en el verano de 2012 se "salieron con la suya" un par de veces. Desde principios de julio ya sonaba Sigurdsson con fuerza para unirse al nuevo equipo de Rodgers, aunque, ¡vaya sorpresa!, Tottenham se hizo con sus servicios por unos £8 millones. Ahí no quedaba la cosa. En los últimos días, quedaba claro que el Liverpool estaba falto de delanteros, especialmente tras la cesión de Carroll a West Ham. Rodgers y Ayre trataton, desesperadamente, de firmar a Clint Dempsey, de Fulham. Sorprendente e inesperadamente, los Spurs de Levy se llevaron también al americano, por £7 millones. El islandés salvó medianamente la mediocre temporada Spur, aunque no llegó a ser el jugador definitivo que esperaban. En cambio, Dempsey no encajó en el club del norte de  Londres, a pesar de marcar 7 goles en Premier League mientras paseaba por White Hart Lane. Abandonó el club al final de la temporada.

¡Y eso no es todo, amigos! Hace tan sólo un año, Liverpool también estuvo detrás de Lewis Holtby, de Schalke. £1.5 millones lo llevaron a Tottenham, donde hasta ahora ha jugador 36 partidos. En este caso no les salió caro, ni tan mal, aunque hoy mismo ha sido presentado por Fulham en calidad de cedido. Pero clasificar a Champions tan sólo en 2 ocasiones (incluso una sin poder jugar) y ganar sólo un título (League Cup en 2008) tras gastarse £500 millones desde que llegó Levy en 2001 puede considerarse una pésima gestión, sobretodo tratándose de un judío. En mi caso, no puedo más que alegrarme, al realizar sus fichajes siempre en base a los objetivos de otros clubes, en la mayoría de los casos.
Daniel Levy, tras el pitido final de la última jornada de cualquier temporada
En definitiva, hoy es día de palomitas y Sky Sports News. Promete estar interesante el Deadline Day, al no haber fichado Arsene Wenger a nadie (Arsenal está hasta el cuello de bajas importantes, como Walcott y Ramsey), Liverpool tratando de firmar a Konoplyanka y De Jong (y hasta a Portillo del Málaga, según leí antes), y Tottenham y Chelsea tratando de torpedearnos al ucraniano. Y no olvidemos a David Moyes, que a pesar de contratar a Mata, puede no haberse gastado su último penique. Veamos con qué nos sorprende Ian Ayre, quien capaz es de fichar a algún jugador de la Eredivisie mientras está en Ucrania.

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